Cada día se ve con mayor claridad la diferencia en el trato informativo, que la mediática corporativa le da a algunos hechos noticiosos según el lugar donde estos ocurran.
De allí que, ante las protestas que se han suscitado en Colombia, el enfoque es: “Grupos violentos se apoderan de las calles afectando con su accionar el normal desarrollo del país, perturbando además, la paz y tranquilidad del laborioso pueblo colombiano”.
Pero cundo hechos similares se dieron en Venezuela, el tratamiento fue: “La juventud venezolana, ejerciendo su derecho constitucional a la protesta, salió masivamente a las calles del país para manifestar de manera pacifica su total rechazo al ilegítimo, opresor y dictatorial régimen de Nicolás Maduro”.
A su vez, ante el saldo de víctimas producto de la represión policial en colombiana, los medios reseñan: “Las manifestaciones en las calles de Colombia dejan un lamentable saldo de muertos y heridos en medio de los hechos violentos que han ocasionado cuantiosas e injustificables pérdidas materiales.
Vale destacar que, gracias a la oportuna intervención del gobierno a través de los cuerpos policiales, se detuvo en flagrancia a numerosos inadaptados que realizaban destrozos a comercios y otros bienes inmuebles, o se dedicaban a atacar con diversos objetos a miembros de las fuerzas de orden público”.
En cambio, en relación a las víctimas de las guarimbas venezolanas, dijeron: “Según distintos medios de comunicación nacionales e internacionales, son varias las víctimas mortales que se suman a la gran cantidad de heridos producto de balas y perdigones disparadas indiscriminadamente por la fuerza policial defensora del régimen madurista. No se ha podido determinar con exactitud el número de víctimas ocasionadas por los golpes y otras agresiones en medio del brutal atropello policial.
Es importante señalar, que son muchos los jóvenes detenidos de manera irregular por la policía, cuyo paradero o lugar de reclusión se desconoce, motivo por el cual las organizaciones defensoras de los derechos humanos muestran su preocupación y tratan de averiguar su paradero para salvaguardar la integridad física de estos y el respeto a sus derechos ciudadanos”.
De esta manera, vemos como estos medios de comunicación invierten la carga de culpas y realizan señalamientos de acuerdo a sus intereses para generar y posicionar a conveniencia algunas matrices de opinión.
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