Ya es bastante evidente que
la derecha latinoamericana no cree en elecciones, son fascistas con disfraz de
demócratas que se valen de los procesos electorales para legitimar sus planes
entreguistas al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial si los
resultados les favorecen; y para cantar fraude, descalificar, desconocer y deslegitimar
al contrario si el voto popular lo da como ganador.