
Existen casos contrarios, personas que si creen en las instituciones públicas, funcionarios que se siente parte de las instituciones públicas; no es extraño escuchar el verbal agradecimiento de mucho funcionario -activo o jubilado- que exalta a su institución con expresiones como: “Gracias a ella hoy tengo mi casa propia”; “Gracias a ella pude sacar adelante a mis hijos”; o, “A ella le debo todo lo que tengo”; entre otras sublimes frases.