Científicos en Estados Unidos aseguran haber descubierto
por qué los terremotos no tumban las rocas que se mantienen en equilibrio
precario cerca de la falla de San Andrés.
El estudio concluye que los sismos pueden detenerse
o "saltar" debido a las interacciones entre las fallas de San Andrés
y de la vecina falla de San Jacinto.