Las radios comunitarias
tienen la misión de promover el desarrollo social, los valores democráticos, los
derechos humanos, la diversidad cultural, la veracidad en información y
opiniones, entre otros deberes coadyuvantes a la participación, la convivencia
pacífica y la construcción del poder popular en las comunidades.
Con ese mandato, en el
municipio Cocorote del estado Yaracuy, desde hace más de una década funciona la
“Radio El Bombillo”, una de las cientos de emisoras comunitarias creadas por la
revolución bolivariana para que el tejido social de las localidades disponga de
medios para el ejercicio de la comunicación social, popular, libre y
alternativa.
Bajo esa premisa, y según lo publicado en el perfil Facebook “Radio
El BOMBILLO 92.1 FM (Oficial)”,
este medio sonoro cocoroteño es “lo mejor
en radio comunitaria en el estado Yaracuy. Con la mejor programación que les
brinda”, calificación quizá presuntuosa mientras no cuente con el
beneplácito total del colectivo usuario de esa localidad.
Al respecto, hay quienes manifiestan molestias por las continuas
interrupciones en la transmisión, otros expresan descontento hacia productores
o productoras que fijan una hora para el programa y luego lo inician con
marcada demora irrespetando al seguidor puntual, también circula la versión de
que “por estar las instalaciones de la radio en una residencia familiar y no
poseer una entrada independiente, se dificulta o imposibilita el acceso al
estudio de transmisión en determinados horarios”.
Cabe señalar, que hace un tiempo atrás, voceros de la Fundación Cerritos
de Cocorote, ente rector de la radio “El Bombillo”, anunciaron pomposamente la
legitimación de una nueva directiva y el aseguramiento de un espacio físico
para la mudanza de la emisora hacia un espacio cercano a su dirección actual,
planteamiento que a la fecha no se ha cumplido ni se da explicación pública del
porqué.
Si sumamos a esto, las aseveraciones de quienes aseguran que la
programación no toma en cuenta todos los segmentos etario de la población, que
el contenido pedagógico en la mayoría de los programas está ausente, que carece
de producción de índole cultural, que no hay programación apropiada para el
sector infantil, todo ello hace pensar que el lema de la radio “Iluminando al
pueblo cocoroteño” no se está honrando.
Lo descrito supone, el necesario consenso entre el Comité Ejecutivo responsable
del funcionamiento de la radio, demás miembros de la Fundación Cerritos de
Cocorote, productores comunitarios locales, institucionalidad competente en
materia de radios comunitarias, poder popular organizado del municipio, y Comités
de usuarias y usuarios de la radio, para solucionar la problemática existente
en la radio “El Bombillo” y esta pueda optimizar su operatividad e intensificar
la luz que dice brindar a los habitantes de la comarca cocoroteña.
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