http://panel.marketagent.com/Register/Account/NewRegistration/en?RefUID=1422670 PRN-Digital: TRANSPORTE SAN FELIPE-COCOROTE: COMO SARDINAS EN LATA

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jueves, 12 de noviembre de 2015

TRANSPORTE SAN FELIPE-COCOROTE: COMO SARDINAS EN LATA

Por Héctor Barrios
La necesidad de usar diariamente los servicios del transporte que cubre la ruta Cocorote- San Felipe y viceversa, obliga a los usuarios a soportar las insolencias de “Colectores” que, luego de ocupado todos los asientos, sobrecargan la unidad con pasajeros de pie e intentando acomodarlos como si se tratara de un cargamento de plátanos.

“Caminen para atrás por favor; júntense bien pegadito; distribúyanse uno al lado del otro; ocupen bien todos los espacios; apriétense un poquito más; colaboren con los que van guindando en la puerta; acomódense mejor para que los demás también se suban” son algunas de las frases que caracterizan a los Cobradores de Pasajes (mal llamado colectores) transformados ahora en Acomodadores de Carga Humana.

Pero eso no es todo, una vez que la unidad de transporte está bien repleta, cuando no queda ni el más mínimo espacio entre uno y otro usuario, entonces el “Colector” procede a estrujarse entre los apretujados pasajeros tratando de recorrer el pasillo para cobrar a cada quien el costo del pasaje.

Por si eso fuera poco, cuando alguno llega a destino y pretende bajar de la unidad, el proceso se convierte en un trauma al tratar de abrir una salida entre el apretado tumulto, eso sin contar los malabarismos obligados a realizar ante las arrancadas o frenadas que muy eventualmente hace el conductor en su competencia con otras unidades en disputa de otros pasajeros durante el recorrido de la ruta.

Otro detalle característico de dicho servicio, es la costumbre de llevar “guindando” de una mano y con un solo pie en el estribo a por lo menos tres pasajeros en cada puerta del bus o la buseta; habría que preguntarse ¿quién es más irresponsable: el colector, el pasajero o las autoridades de Tránsito?. No es justo someter a usuarias y usuarios a semejante tortura, tampoco es suficiente con colocar un letrerito en el parabrisas que dice “Dios es mi compañía”; la vida es el bien más preciado; por avaricia; por premura o por negligencia, no se debe exponer la vida de los demás; los accidentes existen, la sobrecarga de peso hace fallar los sistemas de frenos o hace estallar los cauchos.

El llamado es a la conciencia de todos, pero en especial, a conductores y colectores de la línea que presta el servicio en esa ruta; el servicio de transporte no es regalado… el pasajero paga y merece un mínimo de comodidad.

1 comentario:

Gracias!!!